


Durante años, Luna tiró de un carro bajo el sol abrasador. Sus patas estaban heridas, su cuerpo marcado por el abuso y su espíritu roto. Cuando ya no pudo más, fue descartada y subastada… su destino final era el matadero.
Pero en el último momento, logramos salvarla.
No lo hicimos solos. Gracias a personas con un corazón enorme—personas como tú—Luna tuvo una segunda oportunidad. Hoy, galopa libre en nuestro santuario, sana y amada.
Sin embargo, aún hay miles de caballos atrapados en el mismo sufrimiento, esperando un milagro.
Juntos, podemos ser ese milagro. Podemos rescatarlos, sanar sus heridas devolverles la libertad que les arrebataron.
👉 Tu donación puede ser la diferencia entre la vida y la muerte para ellos. Actúa ahora.






No puedes estar allí para rescatarlos, pero tu ayuda puede cambiar su destino.💛
Con solo un clic, puedes ser parte de esta tribu de protectores que aman y cuidan a estos nobles animales. Tu aporte les da refugio, alimento y una segunda oportunidad.
👇Haz clic en el botón de abajo y únete a la causa.
Cada vida salvada será también gracias a ti. 🐎💛
